Durante los años que vivió en Zaragoza, el seminarista y estudiante San Josemaría visitaba diariamente a la Virgen del Pilar, que celebra su fiesta el 12 de octubre.
A las orillas del Río Ebro en Zaragoza se levanta la Basílica del Pilar, templo del siglo XVII construido sobre una antigua capilla mandada a construir por Santiago Apóstol. Según la tradición, en ese lugar habría ocurrido la primera aparición mariana, en el año 40, justamente en presencial del apóstol. Dentro de la Basílica se encuentra la Santa Capilla del Pilar, que contiene la columna donde la Virgen posó sus plantas.
San Josemaría fue devoto de la Virgen del Pilar, por lo que mientras vivió Zaragoza acudía diariamente a la Capilla para ver a la Santa Madre, donde pasaba largos ratos rezando. En aquellos años, el fundador de la Obra cursaba sus estudios sacerdotales y la carrera de Derecho. Cuando visitaba a la Virgen, rezaba: Domine, ut sit!, ¡que sea eso que Tú quieres, que yo no sé qué es! Y lo mismo a la Santísima Virgen: Domina, ut sit!
“A una sencilla imagen de la Virgen del Pilar confiaba yo por aquellos años mi oración, para que el Señor me concediera entender lo que ya barruntaba mi alma. Domina! —le decía con términos latinos, no precisamente clásicos, pero sí embellecidos por el cariño—, ut sit!, que sea de mí lo que Dios quiere que sea”, escribió San Josemaría.
En 1992, poco después de la beatificación del santo de lo ordinario, Monseñor Álvaro del Portillo, en aquel entonces Prelado, ofreció un manto a la Virgen del Pilar. En el discurso de entrega, Mons. Tomás Gutiérrez exclamó las palabras escritas por Don Álvaro: “Señora, que sea eso… que tú quieres: era el Opus Dei; éramos cada uno de nosotros, los fieles de la Prelatura y sus Cooperadores y amigos que, a lo largo de los siglos, formarán parte de la Obra de Dios […] Madre nuestra: trátanos como cosa tuya y haz que cada día amemos más a tu Hijo, con una fidelidad a Dios y a la Iglesia como la de nuestro Fundador”.
En 2020, recibimos el ícono de la Virgen del Pilar, donado generosamente por Fidel Gracia Viana”, caballero del Pilar. Desde ese entonces la imagen se encuentra expuesta en la Iglesia. Hoy, 12 de octubre, como todos estos años, honraremos a la Virgen en su día, con ofrendas florares y una misa solemne. Aprovechemos la ocasión para ponernos en manos de nuestra Madre y pedirle que nos acerque cada vez más a Jesús, por medio de nuestra fe y nuestras obras diarias.